miércoles, marzo 23, 2011

La Parte I, escena a escena (2 de 2)

Escena 32. Quiero saber…
Escena 33. Los huesos salían de la zanja…
Escena 34. Entonces todos se pararon y estaba oscuro…
El recuerdo de los buitres en 1898 evoca en la mente de Benjy el día (escena 33) en que vio los huesos de Nancy, un animal doméstico, la noche de la muerte del señor Compson. La escena debe ser la de la muerte del señor Compson porque T.P. se olvida de coger un abrigo para Benjy, lo cual sería absurdo en junio, cuando sucede la muerte de Quentin. Cronológicamente, la única frase de la escena 33 debería se la última de la escena 34. Analizando este cambio aparentemente caprichoso, se observa la manera precisa en que Faulkner ordena su material, puesto que la mención de los buitres lleva a otra escena con buitres y sólo entonces la mente de Benjy recrea imaginariamente la primera parte de la escena. Una vez más, nótese que Faulkner no utiliza cursivas para advertirnos de un cambio temporal. En cambio, el recuerdo de los huesos de Nancy se mezcla con otro, que lleva a la memoria de un lamento, un incidente en el que Benjy es llevado fuera de la casa y observa los huesos de la zanja. Esta es también la última escena conectada con la muerte del señor Compson e, irónicamente, la que sucede en primer lugar.
Escena 35. Lo tenía cuando…
Escena 36. Crees que los buitres…
Desde la escena del buitre de 1912, la mente de Benjy vuelve a la mención de los buitres de 1898, con una breve interrupción (la escena 35) por parte de Luster en 1928. Aquí se terminan las escenas de muertes; ahora, para entender la técnica de Faulkner, el lector debería analizar su destreza para intercalar el recuerdo de los buitres y los lamentos en varias escenas, componiendo un gran cuadro de muerte, destrucción y decadencia. Nótese que Versh comenta que Jason será rico porque siempre tiene las manos en los bolsillos. Estos pequeños comentarios se convierten más tarde en motivos que sugieren el carácter del Jason adulto.
Escena 37. Cuando miramos alrededor…
Escena 38. Una serpiente salió…
Escena 39. No irás a empezar…
Escena 40. Nos detuvimos bajo un árbol…
Desde la escena 37, la mente de Benjy mezcla la zarzaparrilla de la noche de la noche de la boda de Caddy en 1910 con otro episodio conectado a la muerte de Damuddy en 1898. La imagen central de conexión es la de fisgar por la ventana para ver, bien el funeral o la boda. Esta imagen lleva a Benjy a combinar ambas escenas en su memoria.
Escena 41. Se están preparando para empezar…
Escena 42. No han empezado porque la orquesta…
La escena 41 empieza en cursiva y se refiere a la zarzaparrilla de la boda de Caddy. Aquí hay posibilidad de un error de Faulkner o sus editores, ya que toda la escena 41 debería estar en cursiva para volver a redonda en la escena 42. Nótese la falta de indicación de cambio temporal y el lector debe observar atentamente para detectarlo. La pista está en que Benjy recuerda que no han empezado la boda e inmediatamente su mente vuelve al tiempo en que no habían empezado el funeral.
Escena 43. Los vi…
Escena 44. Benjy, dijo Caddy, Benjy…
En la escena 43 Benjy vuelve a la boda y a la pérdida de su hermana Caddy. A lo largo de toda esta parte, Benjy relaciona a Caddy con el olor de los árboles. Significativamente, cuando Caddy usa perfume o cuando ha sido sexualmente promiscua, Benjy nota los cambios y reacciona comprobando que “ya no huele como los árboles”. Puede sentir, pero sólo lamentarse o quejarse, y en esta ocasión su lamento por Caddy anticipa la ruptura del orden al final de la novela. Benjy vuelve a la primera vez que Caddy no olía a árboles, porque se había puesto perfume, alrededor de las Navidades de 1905 porque Caddy tenía 14 años, y le da a Benjy estrellas brillantes para que juegue. A esta edad, Caddy todavía era virgen, y Faulkner subraya esta condición por el hecho de que puede corregir ese error quitándose el perfume en el cuarto de baño. En escenas posteriores, particularmente cuando Caddy pierde la virginidad, Benjy la empuja a lavarse en el baño. Todas estas secuencias de baño están conectadas con la escena del arroyo de 1898, cuando Caddy se mancha de barro, y también con la de la parte de Quentin cuando Caddy va al arroyo y se mete hasta las caderas en el agua justo después de perder la virginidad.
Escena 45. Vamos, ya…
Escena 46. El tío Maury estaba enfermo…
Escena 47. Tú, grandullón…
Ni la escena 45 (sólo un párrafo corto) ni la 46 contienen ninguna indicación de que hay un cambio de tiempo. La escena 45 está datada en 1908 porque se menciona la edad de Benjy. Su recuerdo del tío Maury le evoca un episodio anterior. La escena 46 es la última del Episodio Patterson. En las escenas 45, 46 y 47 Benji es acostado varias veces en el cuarto del tío Maury y Caddy huele como los árboles.
Escena 48. Miramos arriba en el árbol…
Escena 49. ¿A dónde quieres ir ahora…
Benjy recuerda cuando Caddy se subió a un árbol en 1898 para ver si el funeral de su abuela ya había empezado.
Escena 50. La cocina estaba oscura…
Escena 51. Luster volvió…
Escena 52. Estaba oscuro bajo los árboles…
Escena 53. Sal de ahí…
Escena 54. Ahora eran dos…
Algunos críticos sitúan la escena entre Caddy y Charlie en 1906, sin embargo, de algunas pistas en la parte de Quentin se deduce que su primer encuentro tuvo lugar cuando Quentin estaba en el Instituto, entre 1908 y 1909. Estas escenas muestran la técnica de Faulkner de permitir que los recuerdos del pasado afecten los actos del presente. Cuando recuerda a Caddy en el columpio, Benjy se dirige hacia él; en el pasado vio a Caddy besando a Charlie en el columpio y empezó a chillar. Al igual que en el episodio del perfume, Caddy lo resuelve todo lavando “su pecado”. Así, entendemos que todavía es virgen porque tan pronto como se ha lavado, vuelve a oler como los árboles.
Escena 55. Ya te he dicho…
Al recordar el episodio de Caddy y Charlie, Benjy camina hacia el columpio, donde la señorita Quentin y su novio repiten la misma escena. Las dos se muestran aquí por comparación. En ambas, Benjy sorprende a una pareja besándose. El de Charlie le parece a Benjy abiertamente hostil, y el del novio de Quentin, tranquilamente vicioso. Y mientras se enfada por encontrar a Caddy con un hombre, no parece importarle que la señorita Quentin haga lo mismo. En la escena de Caddy, la sigue a la cocina, donde se lava la boca. En contraste, la señorita Quentin va a la cocina sola a quejarse de Benjy. Esta escena también anticipa sucesos futuros ahora desconocidos. Conocemos al hombre de la corbata roja a quien Jason vio y siguió el día anterior (en la parte de Jason) y con el que se fuga la señorita Quentin. También sabemos que la señorita Quentin salta por la ventana por las noches para encontrarse con varios hombres. Uno de ellos se olvidó una caja de preservativos allí y Luster se la da a Benjy para que juegue.
Escena 56. No puede ser bueno…
Escena 57. Les oía…
Escena 58. Cómo salió…
Escena 59. Estaba abierto cuando…
Estas cuatro escenas están vinculadas por la verja y algunos hechos relacionados con ella. El deseo de Benjy de ir a la verja surge del hecho de que siempre esperaba allí a que Caddy volviera del colegio. A pesar de que Caddy ya no vive en casa, Benjy sigue saliendo a esperarla. Al pasar unas chicas, Benjy se acuerda más de Caddy e intenta decirles algo. Puesto que no puede hablar, sus esfuerzos sólo consiguen asustarlas. Una vez descubre que la puerta está abierta y persigue a las chicas, intentando decirles lo mucho que echa de menos a Caddy. Piensa que se cae por la colina, pero en realidad el padre de una de ellas se acerca y le golpea en la cabeza. El resultado de la conversación entre Jason y el señor Compson en la escena 58 es la decisión de castrar a Benjy, al pensar que podía sufrir necesidades sexuales que le llevaban a perseguir a las chicas, cuando lo único que quería era decirles cuánto echaba de menos a Caddy.
Escena 60. ¡Aquí, chiflado!, dijo Luster…
Benjy llora por el recuerdo de Caddy y de su castración. La ironía de Faulkner se muestra en el hecho de que, mientras Benjy recuerda su castración, Luster intenta vender una pelota de golf, y el jugador se la arrebata violentamente de la mano. Más tarde, cuando llama a su caddie, la desesperación de Benjy aumenta hasta exasperar a Luster.
Escena 61. Qué quieres coger…
Al final de la escena 60, Benjy y Luster están en la cocina, y el fuego le recuerda otro en 1900. Mientras que las escenas anteriores se han desarrollado prácticamente en su totalidad fuera de la casa, a partir de ahora tienen lugar dentro. En otras palabras, durante la primera parte, Benjy y Luster pasean por los campos, la puerta, el arroyo, el granero y la casa de Dilsey, y todos estos lugares disparan recuerdos anteriores. Ahora, sin embargo, Benjy está dentro de casa y sus recuerdos se mezclan con el fuego encendido en el hormo de la cocina o el espejo de la biblioteca.
Escena 62. ¿No te da vergüenza…
Escena 63. Oía el reloj…
Sólo podemos deducir que la escena 62 se sitúa en 1900 porque reproduce las imágenes de lluvia y fuego de otras en esa época, relativas al cambio de nombre de Benjy, de Maury a Benjamin.
Escena 64. Comí un poco de tarta…
Escena 65. Muy bien, dijo Dilsey…
Tras una escena breve en la cocina centrada en la tarta de cumpleaños de Benjy en 1928, su mente vuelve a la escena de la cocina de 1900, cuando le acababan de cambiar el nombre. En esta escena se observa que una de las principales características de Dilsey es su sencilla pero tenaz fe en la rectitud de las cosas. Su total convencimiento de que su nombre está escrito en el Libro da idea de la fortaleza de su fe. Incluso aunque no sabe leer, cree que cuando se lea su nombre, todo lo que tendrá que hacer es decir ¡Presente!

1 comentario:

J. L. QUINO dijo...

Genial... Muchas gracias otra vez.