Como se dice en el encabezamiento, esta parte sucede en el presente, el 7 de abril de 19 28, el sábado víspera del Domingo de Pascua (Faulkner se aseguró de que coincidiera con la fecha real de la Pascua de ese año). La datación es relativamente sencilla ya que cada escena se identifica por la presencia de Luster como cuidador de Benjy y por Luster buscando una moneda de 25 centavos por la finca de los Compson.
Es también el cumpleaños de Benjy, lo que tiene importancia simbólica. El mes de abril simboliza el crecimiento y la decadencia, la vida y la muerte. Es el mes en que Cristo fue crucificado, y el Sábado entre el Viernes Santo y el Domingo de Resurección es, tradicionalmente, uno de los días más oscuros de la historia de la Cristiandad. Abril es también el mes en el que todo empieza a crecer de nuevo, el principio del ciclo de la vida. Así, Benjy se sitúa en medio del verdor y la fertilidad de abril, y su llanto se convierte en la desesperación por la tristeza silenciosa, representada por la muerte de Cristo. Las flores que tanto le gustan a Benjy contrastan con la fealdad de su apariencia. En este mes de renacimiento, sin embargo, Benjy es consciente sólo de la muerte, muchas de las cosas que recuerda están asociadas con funerales y fallecimientos.
La crítica ha caracterizado a menudo a Benjy como una figura de Cristo por su edad, treinta y tres años; Benjy ha sido castrado, lo que implica que el Cristo moderno es impotente contra el mal presente en el mundo moderno. Benjy también sufre como Cristo, pero su sufrimiento es inútil. No puede intervenir, como Cristo, porque es, según Faulkner, un tonto. El resultado de todas estas imágenes es la reducción de la figura de Cristo a un ser impotente, llorón e inconsciente que se preocupa sólo de su comodidad personal.
Esta parte está escrita como si viéramos los sucesos a través de los ojos de un niño-hombre de treinta y tres años. Puesto que Benjy es incapaz de pensar lógicamente, el capítulo es terriblemente confuso e ilógico. La mayor parte simplemente registra las impresiones sensoriales que es capaz de recordar. Cuando ve algo, como una valla, inmediatamente recuerda otro episodio en que ese mismo objeto estaba presente. A menudo hay un salto hacia atrás en el tiempo sin aviso alguno al espectador. A menudo, pero no siempre, el salto temporal se indica mediante el empleo de cursivas.
Puesto que esta parte está narrada por un retrasado mental que no puede comentar los hechos, es preciso analizar las imágenes que le afectan. Por ejemplo, cuando oye a los golfistas llamar a su caddie, la palabra le recuerda a su hermana Caddie, la persona a quien más quiere. La mención de su nombre le provoca el llanto. Además, los terrenos del campo de golf pertenecieron en su día a los Compson, y se hace referencia a menudo a ellos como “los prados de Benjy”. En 1909, el Sr. Compson vendió los terrenos para enviar a su hija Quentin a Harvard y para comprarse más bebida. Así que, en cierto sentido, Benjy echa de menos a su hermana Caddy y a sus prados.
1 comentario:
Una observación sobre la última frase de esta nota: LLeva a su hijo Quentin(varón) a Harvard. La hija de Caddie se llamará también Quentin. Lo de Cristo opino que es una asociación libre de quien escribió esta nota. Por lo demás, muy interesante todo.
Publicar un comentario